Centros de Interés

Los niños/as de infantil traen consigo una estructura cognitiva desarrollada a través de sus formas de representar las acciones sobre el entorno. Dicha estructura cognitiva se va creando a partir de la observación, experimentación y manipulación, acompañado del juego en sus diferentes categorías (simbólico y de roles); para los cuales se utilizan sus esquemas mentales previos, que les permiten organizarlos y reestructurarlos, en la medida en que se conviertan en conocimientos de su realidad, para poder intervenir en ella y llegar a transformarla, obteniéndose así un aprendizaje significativo y funcional.

 Por ello, el docente debe facilitar este tipo de aprendizaje, cuya premisa es partir de los conocimientos previos del niño para así construir ambientes de aprendizaje que fomenten la reflexión, presentando actividades que atraigan su interés en la línea de sus necesidades.

 Esto se lleva a cabo promoviendo la creación de centros de interés como método globalizado, lo que se convierte al docente en un sujeto crítico e investigador ya que los contenidos y actividades se crean de forma integral, vital y significativa para el niño.

 Todo esto ayuda a los niños a encontrar sentido a las actividades de enseñanza-aprendizaje, motivando dicho aprendizaje y fomentando el interés por realizar el esfuerzo que supone la construcción de significados.

 Así pues, el concepto de trabajo por centros de interés se convierte en un método muy eficaz para la creación de conceptos relacionados con las ciencias naturales, ya que la propia actuación sobre el medio, su exploración y manipulación contribuye a la creación de nuevos esquemas de pensamientos.

Laura Carrascosa Orihuela.